Semana Santa en Candás (Carreño) 2011

Fecha: 17 al 24 de abril.

La Semana Santa candasina está salpicada de momentos únicos que nos hacen revivir nuestras raíces marineras.

Programación:

Domingo de Ramos, 17 de Abril.

13:30 h. Bendición de los Ramos, Procesión y Santa Misa

Martes 19 de Abril.

19:30 h. Penitencia. Viacrucis y Santa Misa

Jueves Santo, 21 de Abril.

18:00 h. Misa en la Cena del Señor

Procesión de Jesús de Nazareno, con las imágenes de Jesús Flagelado, Jesús con la Cruz y Ntra. Sra. de la Soledad.

23:00 h. Vigilia de la Adoración Nocturna. Hora Santa.

Viernes Santo, 22 de Abril.

A las 7:00 h. Viacrucis por la calle.

17:00 h. Celebración de la Pasión del Señor. Intervienen: La Coral Aires de Candás y la Escolanía del Santo Cristo.

18:00 h. Procesión del Santo Entierro. Interviene la Banda de Música de Candás.

21:30 h. Procesión de Ntra. Sra. de la Soledad.

Sábado 23 de Abril.

20:30 h. Procesión de Ntra. Sra. del Rosario, interviene la Banda de Música de Candás. Canto de la Salve Marinera, y traslado hasta la Cofradía de Pescadores. Como cada año, en silencio, el pueblo de Candás lleva a hombros a la Virgen del Rosario rumbo al puerto. En la Cofradía, un Altar cubierto de atributos marineros y flores, está dispuesto para recibir a su Patrona.

22:30 h. Vigilia Pascual. Celebración del Bautismo, Santa Misa.

Domingo de Pascua, 24 de Abril.

11:30 h. Procesión del Encuentro, interviene la Banda de Música de Candás. Canto de la Salve Marinera. Santa Misa de Pascua.

El Domingo de Resurrección es el día grande la Pascua candasina; es el día del Encuentro. El Santísimo Sacramento sale bajo palio del Templo parroquial y, en ese mismo instante sincronizados, la Virgen del Rosario abandona el puerto para encontrarse con su Hijo.

Miles de personas, expectantes y emocionadas, acompañan a la Virgen que espera en el «Paseín». Cuando el palio se aproxima al antiguo Ayuntamiento, la Virgen del Rosario va a su encuentro.

Llevada por sus marineros se inclina tres veces. Y en la tercera reverencia un hombre, con una larga pértiga, retira el velo que cubría el rostro de la Virgen y lo airea triunfante.

La tradición dice que si el velo es retirado limpiamente, si tropiezo, se interpreta como clara señal de éxito en la costera que emprenden las gentes del mar.

Hoy en día también se interpreta como un buen presagio para el pueblo candasín.